Encuentro fortuito con la escritura, la enfermedad y Pilar Adón
No importa que no pueda hacerlo, tengo que escribir. No importa que no sepa hacerlo como se debiese hacer, tengo que escribir. No importa que ahora mismo no halle forma de hilar una palabra tras otra, que tenga desmadejado todo mi universo de ideas. No importa, sobre todo, que no me lean; que no me lean hoy, que no me lean mañana, que no sepan nunca de mí sobre este papel y a través de esta pantalla. No importa en absoluto. Tengo que escribir, hoy, mañana, siempre. Y tengo que hacerlo sobre un papel, un teclado o en la misma tierra húmeda que puebla el bosque de mi mente.