
Aguzad los oídos y escuchad
mientras leéis.
Esta
noche las raíces han crujido. Las hojas se han levantado esta mañana y las
ramas se han desperezado con las frescas corrientes de la primavera. Mientras
los animales aún remoloneaban, entre sueño y sueño, el bosque se estaba celebrando.
Hemos
abierto los ojos con ceremonia, con lentitud y delicadeza, sin prisa, sin
pausa. Los petirrojos me han besado las pestañas y las ciervas me han
acariciado el vientre. Los árboles me han peinado mientras las nínfulas me
llenaban el cabello de flores. El amanecer me ha traído los cantos del mundo,
de las criaturas de la naturaleza. Y yo he saboreado cada nota, cada palabra,
cada suspiro y aliento con los ojos cerrados. He bailado con los lobos y los
pájaros, he recitado con los peces el silencio y he corrido con los osos y las nubes,
río abajo.
El
día ha traído consigo una ofrenda y me ha llenado los brazos, el rostro, el
vientre, me ha vestido todo el cuerpo de luz. De la armonía de la paz y el rito
silvestre. Me he tendido en la hierba húmeda, sobre el agua cristalina del riachuelo. He bebido del cielo y he hundido mis pies en la tierra. Hoy es el
día: el bosque siempre es joven, el bosque hoy es más viejo.
Feliz segundo aniversario.
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Gracias
por estos dos años, por acunar todas mis
letras. Pero, sobre todo, a todos vosotros, criaturas de Oh my deer: Oh my deer
es vuestro. Gracias por acariciar cada palabra, por hablar o guardar silencio,
no importa. Por correr conmigo entre los árboles y bañaros conmigo en el
río; por mirar, tendidos junto a mí, las estrellas; por recitarle a las penas, las alegrías, los sueños,
las esperanzas.
Gracias. Gracias. Gracias.
PD: Este año, de momento, no hay encuesta, aunque os agradecería que os pasarais por la que os preparé el año pasado si aún no lo habéis hecho; de todas formas, mi regalo para vosotros son mis letras y, aunque no sea mucho, espero seguir alimentándoos. Ahora me gustaría que, para celebrar esta especial ocasión, nos prepararais algo especial (es decir, muy vuestro), ¿qué le diríais para que fuera feliz hoy? ¿Qué os inspira este bosque? ¿Qué os hace nacer, ahí, en el pecho?
¡Que vuelen los abrazos!